- Hola, me llamo Esther, y los acompañaré como su nueva locutora en esta radio su favorita, Radio Universo
Así comenzaba otro programa, del cual ya no sería más locutora. No sabía como reaccionar ante el despido, pero creo que no lo tome del todo mal
- La nueva chica es algo sosa -me repetí a mi misma mientras me recostaba en mi sillón con una cafe mocca recién comprado. Subí el volumen de la radio, Queen lograba muchas maravillas en este momento, una de ellas sería claro esta, sacarme de mi coma post despido.
- Aquí teniamos a Queen con Don't stop me now, pasen sus pedidos queridos amigos cumpliré todos sus deseos musicales, en mi primer día de trabajo. Y vamos con la primera llamada....
Su voz estridente sonó por toda la casa, debí bajarle volumen a la radio a tiempo. Entró la primera llamada, y nadie contestaba.
- Parece que tenemos un pequeño problema con esta llamada así que pasaremos a la siguiente -se escuchó un tic, que denotaba el cambio de llamada- Aló, aquí Esther ¿con quien hablo?
La primera llamada siempre era algo estresante, podía ser una persona sumamente divertida y alegre o una persona tímida que podía hacer caer tu audiencia si es que tu no la animabas a que hablara mucho más de las dos palabras que ya habría pronunciado.
- Aló
- Hola, me gusta que seas considerado mi primera llamada amigo, ¿como te llamas?
- Andrés soy del Callao
- Chimpun....
- Callao! -gritó el muchacho del otro lado de la llamada "Truco viejo" me dije.
- Bien, dinos que vas a pedir -consultaba la "animada Esther", que rápido logro captar la atención del público.
- Quería mandar saludos antes de pedir mi canción
- Claro los que desees
- Saludos a Sarah, la antigua conductora! -salté de mi mueble, derramando un poco del café caliente sobre mi pierna- no sé que te habrá pasado muchacha, pero te mandamos un saludo de parte de todo tu club de fans -me quedé pasmada, en verdad ¿tenía yo un club de fans? Solo había pasado un año en la radio, antes de que decidieran que ese trabajo no era para mí- Quería pedir la canción de Queen Another one bites the dust, sabemos que regresarás muñeca; esta radio no es nada sin tí. Un tic, concluyo con la conversación.
Después de eso, solo se escuchó la canción pedida, no la voz de Esther. No lo negaba, me sentía mal por ella pero... no podía apagar mi alegría por esas personas que cada noche me habían seguido y que no querían que yo me fuera.
Me recosté en mi sillón y empecé a cantar junto con mis muchos fans aquella canción pedida.
owwww!!!
ResponderEliminar^w^!!!!
Gracias por comentar ^^
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