Kagura se encontraba tirada entre maderos, su rostro estaba cubierto de sangre por el último golpe, estaba cansada pero a la vez... furiosa. Este maldito... solo piensa en pelear, hacerse fuerte no es solo pelear... es defender lo que quieres.... Madre...
Esas imágenes no dejaban de pasar por su cabeza, cuando Kamui se fue de su casa, cuando atacó a sus amigos, ahora que destruyó su hogar. Maldito...
- Y bien?¿Ya te decidiste a pelear en serio?, créeme estoy muy impaciente - Su impaciencia se percibía a los lejos, a través de esos ojos bien abiertos de Kamui - Quisiera ver esa nueva fuerza tuya.
De repente, un ataque del lado, Hijikata se aproximaba del lado izquierdo, su velocidad fue tal que Kamui no pudo percibirlo, aprovechando esta situación el shinsegumi atravesó su antebrazo izquierdo.
- Creo que ahora no podrás hacer mucho niño. - decía Hijikata, Kamui sorprendido por este movimiento, solo observaba la espada que salía de su brazo. - Créeme que no se de que va su relación, pero tendrás que dejar de hacer alboroto.
-Ya veo, ustedes... esa ropa, son el shinsengumi no? - dijo Kamui con una gran sonrisa calmada - veo que los humanos son mas interesantes de lo que creí. Kamui quebró la espada que atravesaba su brazo
- Dejen de entrometerse - dijo mirando a Hijikata - no soy alguien a quien puedan capturar, creo que si me capturaran saldría a la hora.
Un golpe imprevisto, con el fragmento cortado Kamui atravesó el abdomen de Hijikata, este no se podía mover, su espada continuaba unida al brazo del pelirrojo.
"Créeme no quise matarte, lo que mas deseaba era alargar esta pelea un poco mas" susurró Kamui mirando a un asustado shinsengumi. De repente, otra espada, esta vez lanzada hacia el rostro del yato, Kagura había encontrado la espada de Gintoki, Kamui la sostuvo.
"Créeme no quise matarte, lo que mas deseaba era alargar esta pelea un poco mas" susurró Kamui mirando a un asustado shinsengumi. De repente, otra espada, esta vez lanzada hacia el rostro del yato, Kagura había encontrado la espada de Gintoki, Kamui la sostuvo.
-¿Despertaste? - Le dijo mientras la observaba levantarse ligeramente agotada - un amigo tuyo quiere saludarte. Kamui se movió ligeramente hacia un lado. Kagura no podia creer lo que veía... Toshii, estaba tirado detrás de su hermano sobre los escombros con una mancha de sangre muy grande en su abdomen.
-¿Te lo dije no es así? Si no quieres pelear, te forzaré a hacerlo- Kagura no quería creer lo que veía, Kamui se arrancó la espada del brazo con una sonrisa y la lanzó hacia donde estaba Toshii. - No desobedezcas tu naturaleza, puedo percibirlo en tus ojos.
Kagura tenía los ojos y las pupilas dilatadas, observó una roca y no dudo en tomarla
- Ven y comencemos a pelear- dijo Kamui.