Caminos

Había una vez una chica...

Una chica bajita, sencilla y simple

Se encontraba en la mitad de la vida

Y no sabía a donde ir

Cada vez que encontraba a alguien en su camino azaroso habían diferentes reacciones: a algunos los seguía con desesperación, los admiraba; a otros los miraba con indiferencia, no eran de su interés y, finalmente, a los últimos, los quería con desesperación, pues sentia que eran lo que ella no podía ser.

Su vida, dependedia de los demás. 

Si bien en su vida estuvo sola mucho tiempo, hubo una persona que llego a acompañarla en su juventud, tanto... , que cuando lo alejo, se olvidó de lo que era estar sola.

Al volver a estarlo no supo que camino tomar, todo lo que había avanzado se torno un desierto blanco sin rastro. No habia nadie. 

"¿A donde ire? , ¿por donde seguire?, ¿cual es el camino?" Se preguntaba. Ella se aterró y no pudo moverse, el clima era arido, caluroso e incomodo pero no podia moverse... Es más... No quería hacerlo... Tenia miedo.

"Si me voy... ¿Como sabré por dónde volver?. Si me voy... Me quedaré sola... No podre retroceder para encontrar a las personas que vi..." - La pequeña no sabía que hacer, se sentia mal, y si lloraba la arena no entendería, solo seguiria siendo amplia y tibia... Nadie la animaría, nadie la ayudaria, estaría sola y triste...

Despues de mucho... Lo decidió... Decidió estar sola, se dijo... "No quiero estar cómoda aqui toda mi vida... Es más... Ni siquiera lo estoy..."

No puedo evitar pensar que la arena me necesitaba... pues era su única compañía, pero ese vacío, esa arena, ese ser que me acogió durante mucho tiempo y me mantuvo intacta y débil, solo era dañino... Tuve que hacer mucho para salir... 

De hecho aun no lo logró, la decision esta pensada para no tomada, pero debo irme aunque duela. Se que esa arena que me cubria es solo una mala compañía pero, a la vez, es mi mayor tesoro, un tesoro el cual no quiero olvidar... Jamás 

*Memorándum

Nunca confies en quien te decepciona 

Nunca creas en quien te miente

Nunca cuentes con quien no está

Nunca te dejes llevar por la primera impresión 

No quieras a quien no lo merezca

Y sobretodo... No vuelvas a hacerlo. 

Fanfic - Gintama segunda parte

- jajaja creéme, pelear te librara de todo lo que te reprime - decía Kamui caminando hacia un destruido Yorozuya- si buscas hacerte fuerte y no buscas pelear no veo el porque de todo tu trabajo.

Kagura se encontraba tirada entre maderos, su rostro estaba cubierto de sangre por el último golpe, estaba cansada pero a la vez... furiosa. Este maldito... solo piensa en pelear, hacerse fuerte no es solo pelear... es defender lo que quieres.... Madre...

Esas imágenes no dejaban de pasar por su cabeza, cuando Kamui se fue de su casa, cuando atacó a sus amigos, ahora que destruyó su hogar. Maldito...

- Y bien?¿Ya te decidiste a pelear en serio?, créeme estoy muy impaciente - Su impaciencia se percibía a los lejos, a través de esos ojos bien abiertos de Kamui - Quisiera ver esa nueva fuerza tuya. 

De repente, un ataque del lado, Hijikata se aproximaba del lado izquierdo, su velocidad fue tal que Kamui no pudo percibirlo, aprovechando esta situación el shinsegumi atravesó su antebrazo izquierdo.

- Creo que ahora no podrás hacer mucho niño. - decía Hijikata, Kamui sorprendido por este movimiento, solo observaba la espada que salía de su brazo. - Créeme que no se de que va su relación, pero tendrás que dejar de hacer alboroto. 

-Ya veo, ustedes... esa ropa, son el shinsengumi no? - dijo Kamui con una gran sonrisa calmada - veo que los humanos son mas interesantes de lo que creí. Kamui quebró la espada que atravesaba su brazo 

- Dejen de entrometerse - dijo mirando a Hijikata - no soy alguien a quien puedan capturar, creo que si me capturaran saldría a la hora. 

Un golpe imprevisto, con el fragmento cortado Kamui atravesó el abdomen de Hijikata, este no se podía mover, su espada continuaba unida al brazo del pelirrojo.

"Créeme no quise matarte, lo que mas deseaba era alargar esta pelea un poco mas" susurró Kamui mirando a un asustado shinsengumi. De repente, otra espada, esta vez lanzada hacia el rostro del yato, Kagura había encontrado la espada de Gintoki, Kamui la sostuvo.

-¿Despertaste? - Le dijo mientras la observaba levantarse ligeramente agotada - un amigo tuyo quiere saludarte. Kamui se movió ligeramente hacia un lado. Kagura no podia creer lo que veía... Toshii, estaba tirado detrás de su hermano sobre los escombros con una mancha de sangre muy grande en su abdomen. 

-¿Te lo dije no es así? Si no quieres pelear, te forzaré a hacerlo- Kagura no quería creer lo que veía, Kamui se arrancó la espada del brazo con una sonrisa y la lanzó hacia donde estaba Toshii. - No desobedezcas tu naturaleza, puedo percibirlo en tus ojos.

Kagura tenía los ojos y las pupilas dilatadas, observó una roca y no dudo en tomarla 

- Ven y comencemos a pelear- dijo Kamui. 

Enfermedad 94

Hola, hace tiempo que no escribía, y aunque escriba mal, si puedo usar esta herramienta como un medio para dar a conocer una verdad, lo usaré.

Cuando tienes una enfermedad... como la curas?

Medicinas, pastillas, jarabes, terapias, etc.

Ir a un doctor...

Tengo miedo últimamente. No puedo curar lo que sea que tenga. Y no hay doctor que pueda....

Pasan muchas cosas en mi. Tengo malestares estomacales que creí que podrían ser solucionados con pastillas, pero no.

Hasta ahora, siento que me empeorado la gastritis inicial que tenía y la verdad tengo miedo. Tengo miedo de no curarme, tengo miedo de morir, tengo miedo de no poder estar con la persona que amo pasando una tarde juntos tranquilamente.

Estoy muy débil al bajar la calidad de los alimentos que ahora consumo, me sorprendieron dolores de piernas y malos estirones, y todo se me ha acumulado.

Tengo miedo, no se que hacer, no se donde ir.

Ahora me arrepiento de no haberme hecho la endoscopia. Si, ese procedimiento en el cual te meten una cámara por la boca, para ver tu estómago, me pregunto si estaría mejor después de eso. Pero, solo una doctora me ordeno eso en un hospital.

Sin embargo, cuando fui a una clínica esperando la misma orden pero con mejor atención me sorprendió un señor cascarrabias que me receto vitaminas y jarabe.

Debí haberme hecho ese examen, ahora no tengo cara para decirles a mis padres que no me he mejorado del todo, que posiblemente siga mal y de que deben de gastar mas dinero en mi para visitar al cuarto doctor hasta ahora. 

Que debo hacer? Sigo teniendo miedo a todo, que pasa si voy a ese otro doctor y sigo sin curarme. Serán mas pastillas y mas tratamiento para nada.

La realidad de los hospitales en Lima, y en el Perú es demigrante. Sales peor de que lo que ingresaste, e inclusive el tratamiento más simple puede terminar en una enfermedad más complicada con la que lidiar.

Que podemos hacer entonces? Debemos seguir con nuestras vidas rogando no enfermarnos de nada?

Pagar grandes cantidades de dinero en clínicas? O ir al extranjero?

Nada. 

Las personas pobres viven la peor parte, el seguro social no asegura calidad médica, pero al ser gratis es el único recurso con el que cuentan muchas personas.

De ahí saldrías sin una pierna o sin una brazo, o incluso sin los dos si se equivocaron.

La realidad es que no se nos brindan buenos doctores, doctores amateurs como los que existen en la actualidad no se dan cuenta de que el paciente puede tener algo mas grave que una gripe, pero al mismo tiempo no pueden hacer nada más que examinar en 5 minutos debido a la gran cantidad de pacientes que hay.  

Hay dos realidades entonces, doctores que buscan dejar de lidiar con tantas personas y pacientes enfermos que no encuentran buenos doctores.

Si es que alguien lee esto, se que me comprenderá, yo sigo mal hasta ahorita, por algo como una gastritis aun no certificada. Los doctores me recetaban pastillas que supuestamente calmarían un poco los síntomas pero nada... 

No me atrevo a pensar en pacientes más graves, lidiando con uno y otro doctor, esperando a alguien que pueda aliviar su malestar. 

Señor si usted planea ser doctor algún día no se tome a juego esa carrera, es tal vez la más difícil de todas por algo, por que hay vidas en riesgo. Vidas de personas como usted que pueden llegar a tener enfermedades extrañas y que no logran ser identificadas por personas incompetentes. 

Espero sinceramente que las personas que lean esto y se sientan identificadas den a conocer un caso suyo, para poder dar a conocer la realidad de los hospitales en el país.

Saludos

Shadow

- Hola - saludo la sombra
- Hola, quien eres?
- Soy... lo que mas deseas

No podía saber que era... no se notaba nada. Solo era una sombra.

- ¿Qué es lo que mas deseo?

La sombra de una mano se posó sobre mi rostro y lo acaricio suavemente.
Una lágrima cayó.

- No creo que esto sea lo que mas deseo... -respondí

La sombra se alejo un poco. Pero... fue por poco tiempo.
Lentamente se acercó a mi y me abrazó. No pude hacer más que aferrarme a él, con fuerza.

- Esto tampoco es lo que quiero...
- Puedo llegar a ser lo que más deseas - me dijo la sombra, alejándose nuevamente de mi lado.
- Bésame...

Y la sombra lo hizo, sus labios eran fríos. Muy fríos.
Mis ojos no dejaban de lagrimear, al sentir mis lágrimas la sombra se volvió a alejar.

- ¿Por qué estas triste? - dijo la sombra sosteniendo mi rostro

Solo lloraba, la sombra secaba una y otra vez mis lágrimas. Pero ellas no dejaban de caer.

- Dímelo... -me susurró al oído la sombra.
- Quiero verte... -dije llorando- quiero saber quien eres, porque tardas tanto... porque solo apareces en mis sueños.... porque aun no has aparecido...

La sombra se alejó de mi poco a poco, y se alejó más...
Y yo..., ya no quería perseguirla como siempre lo hacía.
Espero que algún día no se vaya.
Espero que algún día deje de ser... una sombra.

Lie

Fingiré que todo es real

- Yo de verdad te extrañé, y no me di cuenta de lo que en verdad había perdido. Yo, no tengo el valor de verte a la cara ahora.

Solo sigue el juego...

- Te diré una cosa, yo... -dijo la muchacha mirándolo a los ojos- No lo negaré me dolió mucho lo que me hiciste, pero la razón de que yo este sentada aquí es simple. Yo, ya no siento nada por ti.

El levanto la cabeza y miraba directamente a hacia la media luna que brillaba sobre nuestras cabezas. No bajaba la mirada.

Fingiré todo

- Yo, no se como puedes ofrecerme tu amistad. Después de todo lo que te hice
- Es sencillo de explicar... Cada cosa que ocurría, por cada cosa que pasaba, cada paso que daba no fue en vano. Yo hace mucho tiempo que me retire de la historia de ambos. De hecho, podría decir que desde que comenzó. Yo me aleje de tu vida, tu te alejaste de la mía, supongo que por tus razones...
- No te negare que si sentía cosas por ella, a mi me gustaba mucho. Pero con el paso del tiempo sentía que algo faltaba. Que algo no estaba bien. Y... Te extrañaba

Espero que no note que finjo

- Estas equivocado, y tu lo sabes. Tu estas confundido, una cosa es apreciar a alguien con quien pasas tiempo y otra es quererlo. De hecho esta idea me hizo mucho más sencillas las cosas. Todo tenia sentido a partir de esa idea.
- No, no es asi
- Si, si lo fue.

La noche oscurecía, la luna era el único punto de luz que se podía apreciar, nada mas...

- Solo quiero cerrar bien este tema...
- ¿Quieres golpearme? Hazlo, tienes todo el derecho.
- No - se acercó lentamente y lo besó - ...Mi venganza
- ...No debiste hacer eso
- Tal vez... no lo sé. Para mi esa es la mejor manera de cerrar algo... Con esto me di cuenta de que en verdad... no siento nada por ti ahora.
- ...No debiste hacer eso -seguía repitiendo.
- No te lo tomes tan en serio. Vámonos...

Mientras caminaba y luego de dejar a la muchacha en su paradero el chico hizo una llamada....

- Alo
- Hola, dime - se escucho del otro lado del teléfono
- No lo conseguí

Name

-Hola
-Hola -dijo sonriente

Así fue como lo conocí. Si específico más, en la feria del libro. Un día como hoy... si lo vemos de manera graciosa.
Se que fue breve, pero no dejamos de hablar en todo el día. Conversamos de libros, autores y demás... claro que no faltaron algunas tonterías. ¿Era posible ser tan natural con una persona que acababas de conocer? No lo sé. Era la primera vez que me pasaba.

-¿Conoces este libro? - me preguntó señalando un libro que tenía en la mano
-Ah! Oscar Wilde -mencioné- amo el primer cuento.

Y si, era cierto. "El ruiseñor y la rosa y otros cuentos", me encantaba ese libro, y más el primer cuento.

-¿Sabías que la historia escenifica el sacrificio por amor? - pregunté. Aunque era bastante obvio.
-Sí, me dijo. Por eso se le representa a la virgen maría con una rosa... porque la rosa roja significa el sacrificio por amor.

Me quedé sorprendida. Quería darle ese dato curioso, pero ya lo sabía. Me leyó la mente.

-Jajaja no se vale -dije entre risas- ya lo sabías.
-Jaja, si -sonrió- amo esos datos curiosos que la mayoría de la gente observa pero no entiende, y que no intenta entender.
-Tienes razón -mencione mientras continuábamos avanzando- mucha gente ve la rosa junto a la virgen pero no sabe lo que significa.
-Cierto, y hay muchos más.
-Cierto -asentí- así como el porque del traje de los feligreses del señor de los milagros.
-¿El porque es morado? -me dijo manteniendo la sonrisa.
-Sip
-Ese es un dato curioso a investigar -dijo soltando una sonrisa tímida
-¿No lo sabes? -pregunté de manera sarcástica- Uy el que gusta de los datos curiosos...

Ver su rostro fastidiado era lindo, no sabía que responder y yo solo continuaba riéndome.

-¿Tu lo sabes? -dijo pasándome el brazo sobre los hombros
-Quien sabe... -solo acerté a decir.

Durante todo el momento, parecía que trataba de sacarme una respuesta. Caminábamos y observábamos libros juntos. mientras yo evadía cada pregunta sobre el habito morado que me hiciera. No me había percatado del avance de las horas.

-Ya es tarde -me dije mirando mi reloj. Eran las 10 de la noche, y los puestos cerraban.
-Si, creo que el tiempo pasó muy rápido...
-Si... -no quería mostrarlo, pero estaba triste. Solo atiné a bajar un poco la cabeza.
-¿Te apena? -dijo levantando mi rostro levemente hacia él.
-M.... quien sabe - solo pude decir. Estaba avergonzada y... no sabía que hacer.

Caminé un poco más para no quedarme mirándolo. En verdad sentí que mi rostro se había vuelto tan rojo como un tomate.

-Ahora que lo pienso, hasta ahora no me has dicho el porque del hábito
-Ah? - volteé para verlo, la verdad...- No lo sé -dije mientras reía a carcajadas, solo pude ver su rostro pasmado- lo siento, de verdad no lo sé. Pero es divertido molestarte un poco.

Mientras yo reía podía observar su rostro frustrado, tal vez para mi fuera absolutamente adorable. Pero... tal vez si lo enfadé un poco.

-Esta bien... esta bien... -dije mientras dejaba de reírme- lo siento. Puedes vengarte si quieres.
-¿En serio? -dijo acercándose a mi- está bien.

Se acercó mucho más, me tomó de la cintura y me besó. Primero de manera tierna y delicada, pero luego de una manera algo más agresiva.

-Mi venganza... -susurró a mi oído- adiós.

Y se marchó. Sin que yo le dijera nada. Simplemente se fue.
Nunca más lo volví a ver...

Y... la verdad... ya olvidé su nombre.